El Tribunal Supremo de Turquía detuvo un intento de declarar ilegal al AKP, el partido que gobierna al país, y excluir a muchos de sus miembros, entre ellos al Primer Ministro y al Presidente de Turquía. Durante años las Fuerzas Armadas turcas han acusado al AKP, de raíces islámicas, de socavar las leyes laicas de Turquía. Seis de los once jueces del tribunal turco votaron a favor de expulsar al AKP, un voto menos de los siete necesarios. No obstante, el tribunal sancionó al AKP cortando los fondos estatales del partido. El Presidente del Tribunal Constitucional de Turquía, Hasim Kilic, afirmó que este fallo debería ser considerado una fuerte advertencia para el AKP.
Kilic dijo: “Se decidió no expulsar al partido. El tribunal decidió imponer sanciones económicas parciales. El partido no será expulsado, pero todos deberían analizar esta decisión con mucho cuidado. Esta decisión debería ser tomada como una fuerte advertencia para el AKP. Seis miembros de la corte votaron a favor de la expulsión, cuatro personas votaron para imponer sanciones económicas y una persona votó en contra”.
Partidarios del AKP acusaron a las Fuerzas Armadas y al tribunal de intentar llevar a cabo un golpe de Estado judicial.