Mientras tanto, el gobierno israelí anunció que no procesará a los soldados implicados en la muerte del camarógrafo de Reuters Fadel Shana y de ocho jóvenes palestinos. Este palestino de 24 años de edad murió el 16 de abril en Gaza, cuando un tanque israelí disparó contra su vehículo, que estaba claramente identificado como perteneciente a la prensa. Las últimas imágenes capturadas por Shana muestran al tanque disparando un proyectil justo antes de que la imagen quedara en negro. Las otras ocho víctimas tenían entre 12 y 20 años de edad. Israel dice que no habrá procesados porque los soldados tuvieron motivos para abrir fuego. Alastair Macdonald, jefe de la oficina de Reuters, criticó la decisión.
Macdonald dijo: “Estamos sumamente decepcionados. Este informe aparentemente consiente el uso de la fuerza letal en una situación en la que los soldados no podían —y lo admiten— estar seguros de lo que tenían frente. Creemos que había fundamentos suficientes para que se dieran cuenta que estaban frente a periodistas. Esto nos pone en una posición en la que los periodistas no pueden levantar una cámara en presencia de los soldados israelíes sin correr peligro de que les disparen. Eso es inaceptable, y hablaremos con las autoridades israelíes sobre cómo podemos mejorar la seguridad de nuestros periodistas en el futuro”.