El Presidente Bush hizo la crítica más mordaz hasta la fecha del historial de China en lo que refiere a los derechos humanos. Bush habló hoy temprano en Tailandia, donde afirmó que Estados Unidos se “opone firmemente” a algunas políticas chinas.
El Presidente Bush dijo: “Estados Unidos se opone firmemente a la detención por parte de China de los disidentes políticos, los defensores de los derechos humanos y los activistas religiosos. Nosotros defendemos la libertad de prensa, la libertad de reunión y los derechos de los trabajadores, no para contrariar a los líderes de China, sino porque la única manera de que China desarrolle todo su potencial es otorgándole mayor libertad a su pueblo”.
Bush habló poco antes de partir de Bangkok hacia Pekín, donde participará en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Sus comentarios tuvieron lugar horas después de que varios estadounidenses llevaron a cabo protestas en Pekín para criticar al gobierno chino. Tres manifestantes se congregaron en la Plaza de Tiananmen.
Un manifestante dijo: “No se puede silenciar la libertad. Hemos venido aquí para exigir que pongan fin a la brutalidad, pongan fin a la brutalidad. Miles de estudiantes fueron asesinados en la Plaza de Tiananmen, hemos venido en son de paz para decir que pongan fin a la tiranía y a la represión”.
Horas antes, dos estadounidenses fueron arrestados cerca del estadio de los Juegos Olímpicos por desplegar pancartas a favor de la independencia del Tibet.
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