Continúa desarrollándose la crisis política en Tailandia. Al menos una persona resultó muerta y docenas fueron heridas en las últimas protestas realizadas en el día de hoy, que exigían la renuncia del Primer Ministro Samak Sundaravei. Samak ha sido acusado de corrupción y de mantener lazos demasiado estrechos con el ex Primer Ministro Thaksin Shinawatra, quien fuera destituido hace casi dos años. Se trata de la confrontación más seria que ha tenido lugar desde que los manifestantes tailandeses iniciaron la ocupación de la oficina de Samak en un intento por forzar su partida. El gobierno tailandés ha declarado el estado de emergencia en la capital, Bangkok. Se han prohibido todas las reuniones públicas y se han restringido severamente los informes de los medios de comunicación. La declaración se emitió horas después de que la comisión electoral tailandesa dictaminara que el Partido por el Poder Popular había cometido fraude en las elecciones del año pasado, y se pronunciara a favor de su disolución. Los manifestantes prometieron seguir con sus movilizaciones a pesar del estado de emergencia.
Panya Wiungsutorn, un manifestante en contra del gobierno, dijo: “Todos estamos listos para resistir la dictadura de Samak. No nos importa cuál será el resultado, pero sí o sí debemos seguir luchando”.