El Presidente Bush y el Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, estuvieron entre los líderes mundiales que hablaron en la apertura de la Asamblea General de la ONU el martes. En su último discurso ante la Asamblea General como Presidente de Estados Unidos, Bush continuó con la idea recurrente de la Casa Blanca de calificar a la ONU como una institución irrelevante.
El Presidente Bush dijo: “La Organización de las Naciones Unidas tiene un potencial extraordinario. Mientras la ONU reconstruye sus oficinas, también debe abrir la puerta a una nueva era de transparencia, responsabilidad y seriedad en sus propósitos. Con determinación y objetivos claros, la ONU puede ser una fuerza poderosa definitivamente mientras nos adentramos en el siglo XXI. Puede confirmar la gran promesa de su fundación”.
Más tarde ese mismo día, Ahmadinejad subió al podio. Ahmadinejad dijo que Irán está abierto al diálogo, pero que se defendería de cualquier ataque. En una referencia indirecta a Israel y Estados Unidos, Ahmadinejad también pidió el desarme de las grandes potencias nucleares.
El Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo: “La nación iraní está dispuesta a dialogar. Pero no ha aceptado y no aceptará las exigencias ilegales. Es momento de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) presente un informe claro a la comunidad internacional sobre el control del desarme de estas potencias nucleares y sus actividades nucleares”.
Haciendo referencia a Israel y a sus seguidores, Ahmadinejad mencionó varias veces a los “sionistas” durante su discurso. También advirtió que tanto Israel como a Estados Unidos podrían colapsar.
Mahmoud Ahmadinejad dijo: “Hoy el régimen sionista va camino al fracaso y no hay manera de que salga de la alcantarilla creada por él mismo y sus seguidores. El imperio estadounidense en el mundo está llegando a su fin. Y sus próximos líderes deben limitar su interferencia a sus propias fronteras. Hoy la idea de hegemonía se está volviendo rápidamente un demérito”.
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