Fuera de las Naciones Unidas, se reunieron manifestantes para protestar por muchas causas diferentes. Cientos de personas protestaron contra el discurso del presidente Bush. En la concentración se realizó un simulacro de submarino. Matthis Chiroux, de la organización “Veteranos de Irak Contra la Guerra”, participó en la protesta.
Dijo Matthis Chiroux: “La gente tiene que saber que el submarino es una tortura y que no importa a quién se lo hagan ni en qué condiciones, es tortura. Puede ser mortal y debería estar prohibido en todas las sociedades democráticas”.
Mientras tanto, más de mil personas se reunieron para protestar contra el discurso de Ahmadinejad. Nazanin Afshin-Jam, activista iraní canadiense, dijo que los iraníes se habían concentrado para demostrar al mundo que Ahmadinejad no los representa.
Dijo Nazanin Afshin-Jam: “Hoy organizamos la manifestación del muro de la vergüenza de Ahmadinejad y estamos tratando de dirigir la atención de la comunidad mundial al hecho de que Ahmadinejad no representa al pueblo de Irán y de que hay voces auténticas de iraníes que se están haciendo oír por los abusos de los derechos humanos que tienen lugar en el país”.
Cerca de allí, más de cien personas se reunieron para protestar contra la delegación china por su ofensiva contra el movimiento independentista del Tibet. Tenzin Dorjee, miembro de la organización “Estudiantes por un Tíbet Libre”, ayudó a organizar la concentración.
Dijo Tenzin Dorjee: “Toda esta trama no puede seguir ocultando la alarmante realidad de los derechos humanos en China, su brutal ocupación del Tíbet y su continua ofensiva contra este país”.