La jueza sudafricana Navanethem Pillay comenzó a ejercer su cargo de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. Pillay pasó años defendiendo a los opositores del régimen del apartheid. También ayudó a establecer el tribunal de crímenes de guerra de la ONU en Ruanda antes de convertirse en Jueza de la Corte Internacional en el año 2003.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, dijo: “Considero que mi experiencia judicial me califica para ser imparcial e independiente y defender mis ideas, pero siempre basándome en información verídica. Esa es la experiencia que tengo y compadezco a las víctimas de todo el mundo, porque yo también fui víctima durante el apartheid en Sudáfrica”.
Pillay asumió este cargo en reemplazo de la Jueza de la Corte Suprema de Canadá, Louise Arbour.