En el primer día completo de la Convención Nacional Republicana en St. Paul, el Presidente Bush, el senador independiente Joseph Lieberman y el ex candidato presidencial Fred Thompson exhortaron al país a elegir al senador John McCain. Durante su discurso, el Presidente Bush comparó a los progresistas que son críticos con su gobierno con los vietnamitas del norte que capturaron a John McCain y lo tuvieron como prisionero de guerra durante más de cinco años durante la Guerra de Vietnam.
El Presidente Bush dijo: “Ciudadanos, si el Hanoi Hilton no pudo quebrar la resolución de John McCain de hacer lo que es mejor para el país, pueden estar seguros de que la izquierda enojada nunca lo hará. Como padre de siete hijos e hijas, John tiene el corazón de un protector. Él y su maravillosa esposa, Cindy, son padres adoptivos. John es un líder que sabe que la vida humana es frágil, que la vida humana es preciada, que la vida humana debe ser defendida”.
Los elogios de Bush a McCain a sus antecedentes en la guerra y su vida familiar contrastan con sus esfuerzos de difamar a McCain durante su batalla por la candidatura republicana hace ocho años. Durante las primarias republicanas de 2000, la campaña de Bush cuestionó la salud mental de McCain debido a su experiencia en Vietnam, y sugirió que su hija adoptiva podría haber nacido fuera del matrimonio.