Fuera de la Convención el martes, la policía lanzó granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos a los manifestantes pacíficos luego de que finalizó la marcha encabezada por la Campaña por los Derechos Humanos Económicos de la Gente Pobre. Las granadas están diseñadas para producir un sonido ensordecedor y un flash enceguecedor. La policía de las Ciudades Gemelas arrestó a al menos diez personas el martes, llevando al número total esta semana a más de 300. Docenas de activistas encarcelados el lunes aún estaban siendo lentamente liberados anoche. Democracy Now! pudo hablar con un médico poco después de que fuera liberado, tras haber pasado más de veinte horas tras las rejas.
El médico dijo: “Aún hay muchas personas en la cárcel esperando salir y muchas personas realmente no saben cómo saldrán, varias tienen heridas provocadas por el gas pimienta, que fueron golpeadas por la policía antes de ingresar allí… es bastante incierto lo que está sucediendo”.