Mientras tanto, el gobierno de Bush está intentando restarle importancia a la controversia por la afirmación del Primer Ministro israelí Ehud Olmert de que presionó con éxito al Presidente Bush para que no apoye una resolución de cese del fuego del Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada. Olmert dijo que la llamada que le hizo al Presidente Bush provocó que Estados Unidos se abstuviera de votar. También afirmó que la Secretaria de Estado Condoleezza Rice quedó “en vergüenza” porque había participado en las negociaciones sobre el cese del fuego.
El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, dijo: “Le dio una orden a la Secretaria de Estado y ella no votó a favor de la misma –una resolución que preparó, redactó, organizó y manipuló. Quedó en vergüenza al abstenerse de votar dicha resolución”.
El miércoles, el portavoz de la Casa Blanca Tony Fratto rechazó la afirmación de Olmert, pero no dio detalles.
Tony Fratto dijo: “No voy a hablar sobre eso, sé que el Departamento de Estado lo hizo, sé que se le preguntó a la Secretaria Rice sobre eso anoche, y no tengo nada más que agregar”.
El periodista dijo: “Cuando se refiere a los informes sobre esto… es decir, estas son de hecho las palabras de Olmert. Él dijo esto, por lo tanto…”
Fratto dijo: “Sí, hay algunas imprecisiones”.
El periodista dijo: “¿En lo que Olmert dijo?”
Fratto respondió: “Sí”.