El Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes votó el jueves para adoptar normas que regularán los 450 billones de dólares del mercado de derivados. Quienes apoyan la medida afirman que la votación es un paso clave en el plan del gobierno de Obama para hacer una revisión de la supervisión del gobierno sobre el sistema financiero. Pero muchos expertos en finanzas afirman que las nuevas normas no tienen suficiente alcance, en parte porque eximen a muchos acuerdos de derivados de los requisitos de transparencia. Ayer, el ex regulador bancario William Black discutió la propuesta en Democracy Now.
William Black dijo: “Por ejemplo, los esfuerzos por reformar los derivados son un escándalo. Literalmente eximen todos los derivados problemáticos y están diseñados para eximirlos. Ese es el proyecto presentado, y es claro que muy posiblemente va a empeorar con la presión adicional que ejerzan los grupos de interés.”