Las medidas de la Reserva Federal coincidieron con el anuncio del Presidente Obama de que el Departamento del Tesoro recortaría las remuneraciones de los ejecutivos en siete empresas de Wall Street que recibieron rescates financieros.
El Presidente Obama dijo: “Realmente es ofensivo para nuestros valores que los ejecutivos de grandes empresas financieras, empresas en apuros, reciban grandes bonificaciones aun cuando siguen dependiendo de la ayuda de los contribuyentes para mantenerse a flote”.
A pesar de las célebres reducciones salariales, a tres destacados ejecutivos de la empresa rescatada AIG se les permitió que conserven sus bonificaciones. El “zar de las remuneraciones” de la Casa Blanca, Kenneth Feinberg, dijo que hizo esta concesión luego de que AIG alegara que estos ejecutivos eran esenciales para el éxito a largo plazo de la empresa. Feinberg dijo que la autorización para que estos ejecutivos conserven sus bonificaciones es favorable para el interés público porque permitiría que la empresa gane lo suficiente para devolverles a los contribuyentes el dinero del rescate financiero.