En India, el gobierno indio está siendo criticado por su plan de abrir el lugar donde ocurrió la catástrofe de Bhopal de 1984 que provocó la muerte de miles de personas. India dice que abrirá la planta para demostrar que ya no representa una amenaza para la seguridad pública. No obstante, quienes se oponen dicen que la planta aún contiene químicos peligrosos. El mes que viene se conmemorará el vigesimoquinto aniversario de la catástrofe de Bhopal. El martes, las víctimas y defensores de las víctimas se dirigieron al Parlamento Europeo para pedir la ayuda que los residentes de Bhopal tanto necesitan. Satinath Sarangi dirige una clínica en Bhopal que le brinda asistencia médica y comunitaria gratuita a los sobrevivientes de la tragedia.
Satinath Sarangi dijo: “Llegué allí el día después de la catástrofe y pensé ‘no puede haber nada peor’. Pero ahora sé que sí, porque hay más de 100.000 personas que aún hoy padecen enfermedades crónicas. A eso hay que sumarle la próxima generación, los niños que nacerán de padres expuestos a los gases tóxicos, muchos de los cuales tienen problemas de crecimiento y desarrollo, muchos de los cuales nacen con malformaciones congénitas, y, a eso hay que sumarle las 25.000 o 30.000 personas que viven cerca de la fábrica y se han visto obligadas a consumir agua contaminada durante al menos 14 a 18 años”.
La planta de Bhopal le pertenecía a la empresa química estadounidense Union Carbide y ahora es propiedad de Dow Chemical.