Comenzó una investigación oficial sobre la participación de Gran Bretaña en la guerra de Irak. Se prevé que el equipo de investigación, integrado por cinco miembros, esté los próximos dieciocho meses analizando las razones de la participación británica en la invasión liderada en 2003 por Estados Unidos y la subsiguiente ocupación de Irak.
John Chilcot, jefe de la investigación, declaró: “Estamos totalmente dispuestos a escribir con franqueza la historia completa sobre la base de las pruebas que obtengamos. Y vale la pena hacer hincapié en que tenemos pleno acceso a la totalidad de los registros del gobierno, de principio a fin, a lo largo de los nueve años. Y ya hemos visto más que suficiente para saber que no se está ocultando nada. Si faltara algo, lo sabríamos y lo encontraríamos”.