Mientras tanto en Israel y los Territorios Ocupados, Israel continúa con la apropiación de tierras de Cisjordania, lo que está provocando que la Autoridad Palestina respaldada por Estados Unidos comience a cuestionar públicamente la viabilidad de una solución de dos Estados. El miércoles, el principal negociador palestino Saeb Erekat dijo que la insistencia de Israel en retener grandes franjas de Cisjordania imposibilitaría la creación de un Estado palestino independiente.
Saeb Erekat dijo: “Entonces quizá sea el momento de la verdad para el liderazgo palestino –para Abu Mazen, que no ha hecho otra cosa en su vida más que buscar una solución de dos Estados- es momento de la verdad, y de decirle a su pueblo la verdad, que con la continuación de la expansión de los asentamientos, una solución de dos Estados ya no es una opción. Los palestinos deben centrar su atención en una solución de un Estado en el que los musulmanes, los cristianos y los judíos puedan vivir como iguales. Esto es muy serio. Este es el momento de la verdad para nosotros”.
Mientras Erekat hacía estos comentarios, la Secretaria de Estado Hillary Clinton se encontraba en Egipto, como parte de su recorrido por el Medio Oriente. Clinton ha afrontado muchas críticas por parte de los países árabes por la negativa del gobierno de Obama a insistir en que Israel detenga la expansión de asentamientos como condición previa a las negociaciones con los palestinos. Clinton habló en El Cairo, donde defendió el enfoque del gobierno.
La Secretaria de Estado Clinton dijo: “No aceptamos la legitimidad de la construcción de asentamientos y creemos firmemente que sería preferible poner fin a toda la construcción de asentamientos, actual y futura, y que esto es lo que hemos propuesto y lo que hemos apoyado. Lo que hemos recibido de los israelíes, la suspensión de la construcción de nuevos asentamientos, y reitero lo que dije, la suspensión de la construcción de nuevos asentamientos, y la detención de la expropiación de tierras y la emisión de permisos o autorizaciones, no tiene precedentes. No es lo que preferiríamos, porque nos gustaría que todo se terminara, para siempre, pero creo que demuestra al menos un avance positivo hacia los asuntos de un estatus definitivo que se están tratando”.
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