En Copenhague, Estados Unidos rechazó los reclamos del pago de indemnizaciones a los países más pobres por la devastación provocada por el calentamiento global. Los partidarios de las indemnizaciones afirman que Estados Unidos y otros países industrializados tienen una deuda con los países más pobres debido a los efectos sufridos por ellos durante décadas de emisiones. El miércoles, el principal negociador estadounidense, Todd Stern, declaró que “rechaza categóricamente” el concepto de deuda climática.
Stern dijo: “Reconocemos totalmente nuestro papel histórico en la generación de las emisiones que existen hoy en la atmósfera. Pero rechazo categóricamente el sentido de culpabilidad o reparaciones”.