Una investigación parlamentaria en Lituania llegó a la conclusión de que la CIA dirigió dos prisiones secretas dentro del territorio del país. Asimismo, la investigación determinó que cinco aviones vinculados con la CIA habían aterrizado en Lituania y que funcionarios de la inteligencia nacional impidieron que la aduana y los guardias de frontera los inspeccionaran. El Primer Ministro lituano, Andrius Kubilius, declaró que las conclusiones del informe eran motivo de “honda preocupación”. La semana pasada, el jefe del servicio secreto lituano renunció intempestivamente aduciendo razones personales. Arvydas Anusaukskas dirigió la investigación parlamentaria sobre las prisiones secretas.
Arvydas Anusaukskas declaró: “El principal problema y la principal pregunta eran: ¿existía (la prisión) o no existía? Con respecto a esto, puedo decir que había establecimientos, posibilidades de cruzar la frontera, aviones, todos vinculados a la CIA. La siguiente conclusión más importante es que los líderes de Estado no estaban informados de ello o disponían de información superficial”.