Y el Estado de Texas está preparado para ejecutar esta noche a un hombre que posiblemente sufre un retraso mental, a pesar de un fallo de la Corte Suprema del año 2002 que prohíbe la ejecución de prisioneros en dichas condiciones. Los resultados de las pruebas efectuadas demostraron que este prisionero, Bobby Woods, tiene 70 o menos de coeficiente intelectual, el límite para considerarlo con retraso mental. En una entrevista reciente con la periodista Renee Feltz, Woods describió los problemas que tenía para leer palabras de más de cuatro letras.
Bobby Woods dijo: “Tenían estos libros del oeste. La mayor parte de las palabras no tenían más de cuatro letras, algunas tenían cinco o seis, pero la mayoría tenían unas cuatro letras. Puedo leer la mayor parte, pero algunas no puedo leerlas. Tuve que leerlas como dos o tres veces, y luego pude entenderlas”.
En los sitios web de Texas Observer y del Investigative Fund en The Nation Institute se puede acceder a la entrevista con Bobby Woods.