La mayor empresa de televisión por cable del país, Comcast, llegó a un acuerdo para adquirir una participación mayoritaria en la gigante de televisión y cine NBC Universal de General Electric. De ser aprobada, esta fusión le otorgaría a Comcast el control de la cadena NBC, de Telemundo –de habla hispana-, de canales de cable como MSNBC, de docenas de canales de televisión y del estudio cinematográfico Universal. Defensores de la democracia de los medios criticaron ampliamente esta fusión.
Jeff Chester, director del Centro para la Democracia Digital, dijo: “Esta es una verdadera prueba de fuego política para el gobierno de Obama. Francamente, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por su sigla en inglés) y el Departamento de Justicia, o la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés) simplemente deberían decir ‘no’ a este acuerdo. No hay nada en el mega-acuerdo de Comcast-NBCU que sea en pro del interés público, de los consumidores o de la competencia. El gobierno de Obama ahora tiene la oportunidad de imponerse y decir ‘no más consolidación de los conglomerados de medios en Estados Unidos’”.