En Texas, un hombre de 44 años de edad fue ejecutado el jueves a pesar de haberse argumentado que tenía demasiados problemas mentales para ser condenado a muerte. Los resultados de las pruebas efectuadas demostraron que este prisionero, Bobby Woods, tenía 70 o menos de coeficiente intelectual, el límite para considerarlo con retraso mental. Woods fue ejecutado mediante la aplicación de una inyección letal menos de una hora después de que la Corte Suprema se negara a detener su ejecución.
Prisionero de Texas fue ejecutado a pesar de afirmaciones de que sufría retraso mental
Titular04 Dic. 2009