Los investigadores del Congreso revelaron que la empresa procesadora de maní que constituye el centro de un brote de salmonella, la Peanut Corporation of America, no esperó a recibir los resultados de los análisis de contaminación para enviar los productos a los clientes. Documentos que se hicieron públicos el miércoles también mostraron que la empresa dejó de usar un laboratorio privado porque había demasiados análisis que demostraban que había contaminación. Por lo menos ocho personas murieron por la intoxicación con salmonella y más de 500 resultaron enfermas, de las cuales la mitad son niños. Se retiraron más de 400 productos de las estanterías de los puntos de venta, en uno de los mayores retiros de mercadería que haya realizado la FDA. El congresista Henry Waxman habló en una audiencia del Congreso realizada el miércoles.
Henry Waxman dijo: “Incluso después de que la FDA comenzara las investigaciones en enero y obligara a la compañía a retirar algunos productos, las primeras preocupaciones de la PCA fueron financieras. A esta empresa le preocupaba más su balance financiero que la seguridad de sus clientes”.
Stewart Parnell, presidente de la Peanut Corporation, compareció en la audiencia pero se negó a contestar preguntas.
Stewart Parnell dijo: “Sr. Presidente y miembros del Comité: por consejo de mi abogado, declino responder a sus preguntas amparado por la Constitución de Estados Unidos”.