Los líderes del Senado y la Cámara de Representantes acordaron un paquete de estímulos económicos de 789 mil millones de dólares destinados a salvar o crear 3,6 millones de puestos de trabajo. El paquete financiará proyectos de construcción e infraestructura, aliviará la carga tributaria de personas y empresas y ampliará los beneficios por desempleo. Es el programa de rescate económico más grande del país desde que Franklin Roosevelt lanzara el “New Deal”. El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, anunció el acuerdo el jueves.
Harry Reid dijo: “Los proyectos eran bastante parecidos y tengo el placer de anunciar que pudimos tender un puente entre ambos. Como en toda negociación, esto implicó dar y quitar y, si no les molesta que lo diga, esa descripción se queda corta”.
La dimensión final del paquete es menor que lo que tanto la Cámara de Representantes como el Senado aprobaron en un inicio, y mucho menor que lo que los economistas dicen que se necesita. El proyecto final incluye 507 mil millones en programas de gastos y 282 mil millones en alivio de cargas tributarias. El jueves se llegó a un acuerdo, luego de que varias disposiciones de gastos fueran eliminadas de las versiones anteriores del proyecto. El proyecto final eliminó una partida de 16 mil millones para construcción de escuelas y otra de 30 mil millones para ayudar a los gobiernos de los estados a prevenir las reducciones de los servicios sociales destinados a los pobres y desempleados. Los legisladores también eliminaron 50 mil millones para garantías de préstamos dirigidos a la construcción de reactores nucleares nuevos y las denominadas plantas de “carbón limpio”. Además, el Congreso quitó del proyecto de estímulo acordado las protecciones para los empleados federales que denuncien ilegalidades cometidas en los organismos en los que trabajan.