El presidente Obama divulgó un programa de 275 mil millones de dólares para enfrentar la crisis inmobiliaria nacional. En Phoenix, Arizona, Obama dijo que el “Plan de Estabilidad y Acceso a la Vivienda” podría contribuir a que nueve millones de propietarios eviten la ejecución de sus viviendas y reduzcan los pagos hipotecarios.
El Presidente Obama dijo: “Este plan no va a salvar a todas las viviendas. Pero dará a millones de familias resignadas a la ruina económica la posibilidad de rehacerse. Impedirá que las peores consecuencias de esta crisis hagan aún más estragos en la economía. Y al disminuir el ritmo de las ejecuciones, ayudará a sostener los precios de las viviendas para todos”.
Se asignarían 75 mil millones de dólares a la asistencia de cuatro millones de propietarios en dificultades, a través de la creación de incentivos para que los prestamistas estén dispuestos a renegociar las condiciones de los préstamos de alto riesgo. El plan también prevé ayuda para cinco millones de propietarios más que tienen dificultades para saldar sus hipotecas. Esto se lograría levantando las restricciones al refinanciamiento y destinando 200 mil millones de dólares más a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac.