El fallido gigante de los seguros AIG se prepara para pagar 450 millones de dólares en primas a altos ejecutivos y otros empleados, a pesar de haber recibido 173 mil millones de dólares del rescate financiero gubernamental. Las primas comprenden más de 165 millones para ejecutivos de la unidad de Productos Financieros, que perdió 40 mil millones de dólares el año pasado y tuvo un papel fundamental en la debacle del sistema financiero. AIG está pagando las primas a pesar de que el 80% de la empresa pertenece al gobierno de Estados Unidos. El domingo, Lawrence Summers, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, calificó el pago de primas como escandaloso, pero dijo que eran parte de un contrato.
Lawrence Summers afirmó: “Somos un país de derecho. Hay contratos. El gobierno no puede simplemente derogar los contratos. El secretario Geithner y el sistema de la Reserva Federal están adoptando todas las medidas permitidas por la ley para limitar el pago de esas primas”.
El nuevo presidente de AIG, Edward Liddy, justificó el pago de primas diciendo que la empresa tendría dificultades para atraer y retener a los talentos “si los empleados piensan que sus retribuciones están sujetas al ajuste continuado y arbitrario del Tesoro de Estados Unidos”.
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