En Israel, Benjamin Netanyahu celebró un pacto con el político de extrema derecha Avigdor Lieberman, en un intento de forjar un gobierno de derecha en el que Lieberman pueda desempeñarse como Ministro de Relaciones Exteriores. Lieberman reclamó leyes que obliguen a los palestinos que viven en Israel a jurar lealtad al Estado israelí, so pena de perder su ciudadanía. Lieberman recibió la condena de muchos líderes israelíes y judíos moderados. El rabino Eric Yoffie, presidente de la Unión por la Reforma del Judaísmo, describió la carrera electoral de Lieberman por la presidencia como una “campaña escandalosa, abominable, llena de odio e incitaciones que, de no ser controlados, podrían conducir a Israel a las puertas del infierno”.
Ahmed Tibi, uno de los pocos palestinos que integran la Knesset israelí, manifestó lo siguiente en referencia a Lieberman: “Es el equivalente a Le Pen y Joerg Haider. Cuando estos fueron elegidos, el gobierno austríaco quedó aislado y fue boicoteado principalmente por Israel. Es hora de convocar a un boicot al gobierno, y principalmente, al mismo Lieberman”.
Inicio