El Presidente Obama regresó a Washington luego de asistir a la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, donde prometió reparar las relaciones con América Latina. En la cumbre, Obama se reunió brevemente con el Presidente venezolano Hugo Chávez, quien le regaló a Obama un ejemplar del libro de Eduardo Galeano Las venas abiertas de América Latina: cinco siglos de saqueo de un continente. El domingo, en una conferencia de prensa, Obama respondió a las críticas que se le hicieron por haber estrechado la mano de Chávez.
El Presidente Obama dijo: “Es poco probable que por el hecho de haber estrechado la mano del Sr. Chávez o de haber mantenido una conversación cortés con él estemos poniendo en peligro los intereses estratégicos de Estados Unidos. No creo que nadie pueda encontrar pruebas de ello. Incluso en el interior de esta multitud imaginativa, creo que tendrían dificultades para dibujar un escenario en el que los intereses de Estados Unidos resultaran dañados como consecuencia de mantener una relación más constructiva con Venezuela”.