El informe también documenta el papel de los psicólogos militares James Mitchell y Bruce Jessen en el desarrollo del programa de torturas. Un memorando redactado por Jessen en 2002 propone la creación de lo que denomina una “instalación de explotación” en la que los prisioneros serían sometidos a una serie de abusos prescriptos que incluían violencia física, privación del sueño y el submarino. Algunas de las técnicas se basaban en torturas utilizadas en cautivos estadounidenses durante la guerra de Corea. Jessen proponía que la instalación quedara fuera del acceso de observadores externos, incluida la Cruz Roja. Poco después de la redacción del memorando, Abu Zubaydah, sospechoso de pertenecer a Al Qaeda, fue enviado a una prisión de la CIA, donde fue sometido a intensas torturas. Hace mucho que los abogados de Zubaydah afirman que los memorandos del Departamento de Justicia fueron redactados en parte para autorizar en forma retroactiva las técnicas utilizadas en contra del prisionero.
Psicólogo militar propuso “instalación de explotación”
Titular22 Abr. 2009