El ejército de Sri Lanka impidió el ingreso de una misión de ayuda de las Naciones Unidas a una zona donde los militares siguen atacando a los separatistas Tigres del Tamil. Se cree que hay unos 50.000 civiles atrapados en la zona de conflicto. John Holmes, Jefe de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, fracasó en su intento de poner fin a los combates.
John Holmes dijo: “Pensamos que el punto clave es que el conflicto llegue a su fin; sea como sea, creo que es mucho mejor que termine sin más derramamiento de sangre de civiles; además existe una verdadera necesidad de encarar las cuestiones políticas, de definir soluciones para los problemas políticos que subyacen a todo esto, de reaccionar de forma generosa para asegurarnos de obtener no solamente un triunfo militar, sino también de ganar la paz. Obviamente, esa es la solución”.
Mientras tanto, le fue denegado el ingreso a Sri Lanka al Ministro de Relaciones Exteriores sueco. Carl Bildt debía visitar Sri Lanka como parte de una misión de mediación europea cuyo objetivo era lograr el cese del fuego inmediato entre los militares de Sri Lanka y el movimiento de los Tigres del Tamil (LTEE, por sus siglas en inglés). El domingo, el gobierno de Sri Lanka rechazó un pedido de cese del fuego unilateral realizado por los rebeldes.