El gobierno de Obama anunció que se unirá a las conversaciones internacionales sobre el programa nuclear de Irán. La medida deja sin efecto una política del gobierno de Bush que respaldaba las negociaciones entre Irán y Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, pero se rehusaba a participar en ellas. El mismo día del anuncio, el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad había renovado su reclamo de conversaciones con Estados Unidos pidiendo al gobierno de Obama que fuera “honesto”.
El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad declaró: “Si se le extiende una mano con honestidad, justicia y respeto a la nación iraní, ésta la recibe con agrado. Pero si, Dios no lo permita, es una mano que simula ser honesta, pero que en realidad no lo es, la respuesta de la nación iraní sería la misma que le dio al Sr. Bush”.