En su segundo día de gira por Tierra Santa, el Papa Benedicto XVI llamó a israelíes y palestinos a participar en un “diálogo sincero, dirigido a construir un mundo de justicia y paz”. El Papa realizó estos comentarios al visitar el lugar más polémico del conflicto israelí-palestino, la Cúpula de la Roca, donde los musulmanes creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo, y el contiguo Muro de los Lamentos, que es el último vestigio del antiguo Templo Judío de Jerusalén. El lunes, un importante clérigo musulmán de Palestina denunció duramente las políticas de Israel en Jerusalén en presencia del Papa Benedicto, y apeló a su ayuda para poner fin a lo que denominó los “crímenes” de Israel. Sheikh Taysir al-Tamimi, jefe de los tribunales religiosos musulmanes de los territorios palestinos, dio un discurso en una reunión entre el Papa y clérigos cristianos, musulmanes y judíos.
Sheikh Taysir al-Tamimi dijo: “Su Santidad el Papa, apelo a usted en nombre del único Dios, para que condene estos crímenes y ejerza presión sobre el gobierno israelí, con el propósito de que éste detenga su agresión contra el pueblo palestino y libere a miles de prisioneros de las celdas de la ocupación, y para que derribe el muro racista de separación, retire los asentamientos y devuelva las tierras confiscadas a sus dueños, y para que detenga la demolición de casas en Jerusalén y el desalojo de sus habitantes, con el fin de alcanzar así una paz justa que devuelva sus derechos a las personas”.
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