En Perú, los legisladores suspendieron provisoriamente las leyes sobre el uso de tierras, que provocaron el alzamiento de los indígenas y decenas de muertes a manos de la represión policial. Grupos indígenas se opusieron a las leyes que autorizarían una ola sin precedentes de tala de árboles, perforaciones petroleras, minería y agricultura en la selva amazónica. El jueves, el Congreso peruano votó la suspensión de las leyes por tiempo indeterminado. El líder indígena Efraín Pizango Wasy afirmó que las protestas continuarán hasta que las leyes sean completamente derogadas.
Efraín Pizango Wasy declaró: “La reacción sería de nosotros de no suspender la huelga, seguir continuando hasta lo último, así como se escuchó que para noventa días más nos están dejando, pero eso no nos conviene nadita a nosotros, como pueblos indígenas, y nosotros seguiremos juntándonos más y más y seguiremos luchando hasta lo último”.
El gobierno del presidente Alan García aprobó las leyes de tierras a través de la “vía rápida”, potestad que había recibido para facilitar la implementación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Perú.