El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ordenó una investigación de las acusaciones de fraude electoral en la votación presidencial del viernes. Khamenei hizo el anuncio luego de tres días de manifestaciones callejeras de partidarios de Mir Hussein Moussavi, líder de la oposición, quien acusó al presidente Mahmoud Ahdmadinejad de robar las elecciones. La decisión del ayatolá de reclamar una investigación impactó a muchos en Irán. El sábado, Kahamenei exhortó a la nación a unirse tras Ahmadinejad, y calificó al resultado electoral de “evaluación divina”. Según las cifras oficiales, Ahmadinejad fue reelecto con el 62% de los votos, pero Moussavi afirma que el resultado electoral fue arreglado. El líder de la oposición planeaba realizar una gran concentración en Teherán en el día de hoy, pero funcionarios iraníes prohibieron las protestas. En sitios web de la oposición se informa que más de cien miembros destacados de la oposición fueron detenidos y luego liberados durante el fin de semana. En una concentración realizada el domingo, Ahmadinejad se dirigió a decenas de miles de sus partidarios.
El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad declaró: “En nuestro querido Irán, la democracia es un principio fundamental. En primer lugar, es la nación la que determina todo. Es el pueblo el que decide. Es la nación la que gobierna. Es la nación la que elige a los gobernantes en todos los niveles de decisión del sistema político”.