En Irán, grupos de oposición convocaron a otra gran concentración frente al Parlamento para hoy, en lo que representa un desafío a la prohibición gubernamental. El llamado se produce después de que el Consejo de Guardianes rechazara las denuncias de fraude y descartara la anulación de los resultados electorales. Las calles de Teherán estaban relativamente tranquilas el martes, a pesar de que el gobierno iraní seguía buscando opositores. Se ha formado un tribunal especial para juzgar a los manifestantes y hay más periodistas y activistas detenidos. Mientras tanto, en la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama realizó su más fuerte condena al gobierno iraní desde la realización de las elecciones.
El Presidente Obama afirmó: “Estados Unidos y la comunidad internacional están consternados e indignados por las amenazas, golpizas y encarcelamientos de los últimos días. Condeno enérgicamente estas acciones injustas y me uno al pueblo estadounidense en el duelo de todas y cada una de las vidas inocentes que se han perdido”.