En Irak, al menos 40 personas murieron y otras cien resultaron heridas en un ataque con bombas en la ciudad norteña de Kirkuk. El ataque se produjo horas después de que las tropas estadounidenses finalizaran su retirada de las principales ciudades y pueblos iraquíes y se trasladaran a bases militares circundantes. El ataque fue el último de una reciente cadena de atentados con bombas en los que murieron más de 250 personas en los pasados diez días. En la Casa Blanca, el Presidente Obama elogió la retirada, y la calificó como un paso hacia la soberanía iraquí.
El Presidente Obama declaró: “El futuro pertenece a los que construyen, no a los que destruyen, y la transición de hoy es una prueba más de que aquellos que han intentado arrojar a Irak al abismo de la desunión y la guerra civil están en el lado equivocado de la historia”.