El gobierno de Obama sigue minimizando su compromiso declarado con un plan público de seguro de salud con conducción gubernamental. En una entrevista concedida al Wall Street Journal, Rahm Emanuel, jefe de personal de la Casa Blanca, dijo que cree que es más importante fomentar la competencia entre los planes de seguros que crear un plan administrado por el gobierno. Los aseguradores privados se opusieron al plan público porque creen que sus costos más bajos representarían demasiada competencia, y eventualmente podrían dejarlos fuera del negocio. Los comentarios de Emanuel se suman a recientes declaraciones del presidente Obama en el mismo sentido. Durante una conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca el mes pasado, Obama se negó a calificar la propuesta de salud pública como “no negociable”, y dijo que no había “establecido límites”.
El 23 de junio, el Presidente dijo: “Todavía estamos en las primeras etapas del proceso. Por lo tanto, no hemos establecido límites, excepto que la reforma tendrá que controlar los costos y dar asistencia a las personas que no tienen cobertura de salud o que están subaseguradas. Éstos son los parámetros de carácter amplio que hemos debatido”.