El Presidente hondureño derrocado Manuel Zelaya viajó a Perú el miércoles, mientras sigue reuniendo apoyo regional. Zelaya dijo que su regreso a Honduras es “inminente”.
El Presidente de Honduras dijo: “El retorno a mi país es inminente. Yo no puedo renunciar a eso. No puedo aceptar vivir desterrado. En primer lugar no tengo en Honduras ningún solo proceso, ninguna sola falta, ninguna sentencia, ningún juicio en toda mi vida. Los únicos juicios que se han establecido son después del golpe de Estado”.
Zelaya también reiteró sus pedidos de que Estados Unidos utilice su gran influencia comercial sobre Honduras para presionar al régimen de facto.
El Presidente Zelaya dijo: “[Reconozco] que tanto el Presidente Obama como la Secretaria [de Estado, Hillary] Clinton no tuvieron absolutamente nada que ver en el involucramiento, en la planificación de este golpe de Estado. Pero lo he dicho, y lo digo con respeto, las medidas que hasta el momento se han tomado han sido tibias, han sido de mano suave contra los golpistas”.