Los líderes latinoamericanos se reunirán en Argentina mañana para celebrar una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas, o UNASUR. Se prevé que la reunión se centrará en la expansión de la presencia militar estadounidense en Colombia. Este país acordó conceder a las fuerzas estadounidenses la utilización de al menos tres bases militares para operaciones antidrogas, mientras autoriza simultáneamente el ingreso a su territorio de centenares de soldados y contratistas militares privados. El plan desató tensiones entre Colombia y Venezuela. El miércoles, Colombia presentó una queja ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que acusa al gobierno venezolano de interferir en sus declaraciones de oposición a las bases estadounidenses. El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Matos, defendió la preocupación de su país a la luz de la política exterior estadounidense.
Roy Matos señaló que dondequiera que se establezcan bases “de la primera potencia del mundo”, “los vientos que la acompañan son de guerra”. Matos comparó la situación con la de Vietnam, donde según dijo Estados Unidos había comenzado “con un grupo pequeño de bases y de asesores”: “así es como van a empezar ahora, con siete bases”, remató.
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