Pentágono estudia posibilidad nueva bomba destructora de búnqueres de 30.000 libras

El Pentágono busca acelerar el despliegue de una bomba destructora de búnkeres ultra grande en el bombardero más avanzado de Estados Unidos a más tardar en julio de 2010 (tres años antes de lo programado). La “Massive Ordnance Penetrator”, de 30.000 libras, está diseñada para destruir búnkeres muy profundos enterrados más allá del alcance de las bombas actuales. Los analistas afirman que la solicitud del Pentágono refleja una creciente inquietud respecto a las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte. En un pedido de financiamiento por 68 millones de dólares, el subsecretario de Defensa Robert Hale dijo que había “una urgente necesidad operativa de contar con la capacidad para golpear con fuerza en blancos profundamente enterrados en entornos con un alto nivel de amenaza”. El arma guiada de precisión, fabricada por Boeing, podría convertirse en la mayor bomba convencional jamás usada por Estados Unidos.