El Presidente Barack Obama redobló el miércoles su empeño para lograr la reforma del sistema de salud con un discurso televisado en todo el país ante una sesión conjunta del Congreso. Obama instó a los legisladores a superar sus diferencias partidarias y aprobar los cambios largamente esperados del sistema de atención médica de Estados Unidos. El Presidente rechazó nuevamente el sistema de salud de pagador único, que constituiría una transformación demasiado radical, sostuvo. Entre tanto, Obama defendió las propuestas de plan público de seguro médico, pero no insistió en su inclusión en la legislación definitiva. Obama también criticó al sector de la salud con fines de lucro, y citó el testimonio que el ex ejecutivo de Cigna y actual denunciante Wendell Potter diera en el Congreso. Pero a pesar de sus críticas, Obama aseguró al sector del seguro médico que quiere que continúe en el negocio.
El Presidente Obama dijo: “Como atestiguara un ex ejecutivo de seguro médico ante el Congreso, no solo se alienta a las empresas de seguro médico a que encuentren motivos para dejar de cubrir a los enfermos graves, sino que se las recompensa por hacerlo. Todo esto se hace para cumplir lo que este ex ejecutivo denominó las ‘implacables expectativas de lucro de Wall Street’. Ahora, no tengo interés en que cierren las empresas de seguros. Ofrecen un servicio legítimo y dan empleo a muchas de nuestras amistades y vecinos. Sólo quiero que sean responsables”.