El Pentágono afirma que una rehén británica que murió durante una operación de rescate llevada a cabo el viernes en Afganistán podría haber sido asesinada accidentalmente por tropas estadounidenses. Linda Norgrove, una trabajadora de ayuda humanitaria, fue secuestrada junto con tres colegas afganos el mes pasado. El Primer Ministro británico, David Cameron, afirmó que Norgrove podría haber sido asesinada por una granada arrojada a sus captores.
El Primer Ministro Cameron declaró: “Durante la revisión de la operación de rescate, salió a la luz nueva información sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Linda. El general Petraeus me dijo que en la revisión surgieron pruebas que indican que es posible que Linda no hubiera muerto en manos de sus captores, tal como se creía en un principio. Esas pruebas y las entrevistas subsiguientes con el personal involucrado sugieren que Linda podría haber muerto a consecuencia de una granada detonada por el grupo de comando durante el ataque”.