Arizona ejecutó a un prisionero mediante la aplicación de una inyección letal luego de que la Corte Suprema anulara una suspensión temporal. Jeffrey Landrigan había estado condenado a muerte durante veinte años tras ser declarado culpable de un asesinato en 1989. Sus abogados habían intentado obligar a las autoridades de Arizona a revelar si las drogas utilizadas para su inyección letal fueron obtenidas de forma legal. Un tribunal de apelaciones apoyó a la defensa, pero la Corte Suprema anuló esa decisión esta semana.
Arizona ejecuta a prisionero luego que Corte Suprema levantara suspensión
Titular28 Oct. 2010