El FBI arrestó a 133 personas, entre ellas 90 oficiales de la policía, en una gran operación anti-corrupción en Puerto Rico. La fiscal federal para Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez-Vélez, ayudó a revelar los cargos en Washington.
Rodríguez-Vélez dijo: “Porque estamos afrontando la realidad desconcertante de que el tráfico de drogas invadió la inviolabilidad de nuestros departamentos de policía estatales y municipales. Muchas veces durante esta investigación se vendieron las placas y se comprometió el honor por dinero proveniente de las drogas”.
Se dice que ésta es la mayor investigación de corrupción policial en la historia del FBI.