Militantes paquistaníes siguen atacando convoyes que transportan combustible para las tropas de la OTAN que se encuentran en Afganistán. El miércoles, al menos cincuenta y cinco camiones fueron incendiados en el noroeste de Pakistán, horas después de un atentado anterior que destruyó ocho camiones cisterna en las cercanías de la ciudad de Quetta. Los ataques contra los camiones tanque han aumentado vertiginosamente desde que el gobierno paquistaní bloqueara una ruta de abastecimiento de la OTAN luego de que tres soldados de esa nacionalidad fueran asesinados en un ataque estadounidense realizado a través de la frontera la semana pasada. Estados Unidos pidió disculpas formalmente y dijo que los soldados fueron confundidos con combatientes talibanes. Mientras tanto, el vocero de la OTAN, Joseph Blotz, dijo que los ataques contra los convoyes no afectarán los esfuerzos bélicos en Afganistán.
Blotz declaró: “Tenemos gran cantidad de suministros y reservas dentro de Afganistán. Tenemos acceso al transporte y la logística a través de otros cruces en la frontera con Pakistán, pero además con otros países vecinos al norte, por lo que no hay riesgos para las operaciones actuales y futuras de la ISAF”.