El gobierno israelí está atacando a la organización Human Rights Watch por su nuevo informe “Separate and Unequal” (“Separados y desiguales”, en español) que pone de manifiesto el trato discriminatorio que reciben los palestinos en los territorios ocupados de Cisjordania.
Yigor Palmor, portavoz la cancillería israelí, declaró: “Este último informe de Human Rights Watch es igual al anterior, está repleto de faltas, errores, verdades a medias, comentarios engañosos, análisis dudosos y en conjunto, es una presentación tendenciosa”.
Bill Van Esveld, de Human Rights Watch, defendió el informe.
Bill Van Esveld dijo: “No se trata solamente de que los asentamientos están mejor, todos sabemos eso. No se trata solamente de que los palestinos están peor, sabemos eso. Se trata de que existe una sistemática y generalizada política de discriminación que es innecesariamente severa y que provoca que sea literalmente imposible para los palestinos desarrollar su vida cotidiana en Jerusalén Este y en la zona C de Cisjordania”.