Las autoridades haitianas arrestaron a diez misioneros bautistas de Estados Unidos luego de que fueron atrapados intentando sacar de contrabando de Haití a 33 niños. El Primer Ministro de Haití, Max Bellerive, acusó a los misioneros de “tráfico ilegal de niños”. Grupos de asistencia social infantil expresaron su indignación por el intento de este grupo, alegando que los padres de algunos de estos niños habían sobrevivido al terremoto del 12 de enero. Estos misioneros dicen que tan sólo estaban intentando rescatar a los niños abandonados y traumatizados. Estos niños fueron llevados a un orfanato en Haití dirigido por el grupo de ayuda internacional SOS Children’s Villages, liderado por George Williard.
Williard dijo: “La situación de los niños en Haití en este momento es realmente dramática, hay miles de niños solos. Nosotros, SOS Children’s Villages y las ONG, debemos cuidarlos. Debemos brindarles un lugar donde se encuentren seguros y a salvo, porque allá afuera son muy vulnerables y corren peligro. Debemos traerlos y de a poco chequear si sus parientes y su familia aún son competentes”.