Se prevé que Michelle Obama no solicitará que se establezca un impuesto a los refrescos, una propuesta impulsada por muchos defensores de la salud pública que dicen que esto reduciría la obesidad y podría ayudar a financiar la reforma de la salud. El Chicago Tribune informa que la Asociación Estadounidense de Bebidas, el sector de lobby de la industria de refrescos, ha liderado un intenso esfuerzo de lobby durante el último año para acabar con un plan de gravar las bebidas azucaradas. Esta asociación formó una coalición llamada Estadounidenses Contra los Impuestos a los Alimentos que incluía a los fabricantes de refrescos, sus proveedores y grandes empresas tales como McDonald’s y Domino’s Pizza. Esta coalición argumentó que el aumento de impuestos sobre los alimentos y bebidas afectaría injustamente a las personas pobres. Dicha coalición reclutó a varios grupos latinos para oponerse a este impuesto, entre ellos la Alianza Hispana para la Prosperidad, el Instituto Nacional de Liderazgo Hispano, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos y la Asociación Médica Nacional Hispana. Prácticamente todos estos grupos, entre ellos la Asociación Médica Nacional Hispana, recibieron dinero de la industria de refrescos en el pasado o tienen representantes de la industria en sus juntas directivas. La Asociación Médica Nacional Hispana se retiró de esta coalición la semana pasada.
Industria de refrescos triunfa en campaña contra impuesto a los refrescos
Titular09 Feb. 2010