Mientras tanto en Israel, comenzó un juicio en un caso de muerte por negligencia iniciado por la familia de la activista por la paz estadounidense asesinada Rachel Corrie. Corrie, una estudiante universitaria de 23 años, murió al ser aplastada por una topadora del Ejército israelí en Gaza, hace siete años. Ella se encontraba parada frente a un hogar palestino para ayudar a impedir que lo demolieran. Una investigación interna anterior del Ejército israelí exoneró a los conductores de la topadora. El miércoles, el padre de Rachel, Craig Corrie, reflexionó sobre el largo camino para lograr justicia.
Craig Corrie dijo: “Buscamos la justicia por medios diplomáticos y esperamos que Estados Unidos realizara una investigación y, por supuesto, el Primer Ministro Sharon le prometió al Presidente Bush que habría una investigación justa, transparente y digna de crédito sobre el asesinato de nuestra hija. Eso aún no ha sucedido”.