El embajador de Israel en Estados Unidos, Michael Oren, habría declarado que las relaciones entre ambos países enfrentan su peor crisis en 35 años. Oren realizó sus comentarios una semana después del anuncio de Israel de la construcción de 1.600 viviendas nuevas en el asentamiento de Ramat Shlomo. Dicho anuncio coincidió con la llegada del Vicepresidente Joseph Biden al país para participar en conversaciones. El viernes, la Secretaria de Estado Hillary Clinton dijo al Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu que el anunció perjudicó la “relación bilateral” entre ambos países. En una entrevista en el programa “Meet the Press”, Clinton calificó a las acciones de Israel como “insultantes”.
La Secretaria de Estado declaró: “No se trata solamente de que no fue el mejor momento, sino de que el contenido es algo que no necesitamos en momentos en que tratamos de avanzar en la reanudación de las negociaciones… Fue insultante. Y no solamente fue insultante para el Vicepresidente, quien ciertamente no se merecía eso. Estuvo allí con un mensaje muy claro de compromiso con el proceso de paz y solidaridad con el pueblo israelí. Fue un insulto a Estados Unidos”.
El asesor en jefe de la Casa Blanca, David Axelrod, describió las acciones israelíes como muy destructivas.
Axelrod dijo: “Esto fue una afrenta, un insulto, pero sobre todo, socavó los esfuerzos tan frágiles de paz para esta región. Acabamos de iniciar conversaciones de proximidad, es decir, diplomacia al estilo Kissinger, entre los palestinos y los israelíes, y que este anuncio se haya realizado en ese momento fue muy, muy destructivo”.
El domingo, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu se lamentó por el anuncio del plan de asentamientos judíos, pero no dio ningún signo de que Israel fuera a cancelar el proyecto de construcción. Mientras tanto, el Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos ha condenado las últimas declaraciones de la Casa Blanca que conduce Barack Obama.