En Tailandia, manifestantes en contra del gobierno comenzaron a donar su propia sangre como parte de un plan para manchar las oficinas del gobierno tailandés en un sacrificio simbólico para exigir nuevas elecciones. El sábado, más de 100.000 de los llamados manifestantes “Red Shirt” (“Camisa Roja”) se manifestaron en Bangkok para exigir que el Primer Ministro tailandés Abhisit Vejjajiva disuelva el Parlamento.
Weng Tojirakarn dijo: “Tan pronto como usted [el Primer Ministro Abhisit Vejjajiva] disuelva el Parlamento nos iremos a casa. Entonces podremos prepararnos para votar en las elecciones. No queremos ver ningún conflicto de clases que pueda llevar a una guerra de clases, o a una guerra entre el pueblo, esa no es mi intención”.