En Haití, los trabajadores de ayuda se apresuran a trasladar a centenares de miles de personas desplazadas por el terremoto de enero pasado de las zonas vulnerables antes de que comience la estación de lluvias el mes que viene. Las lluvias intensas podrían provocar inundaciones y la diseminación de enfermedades transmitidas por el agua. El martes, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los haitianos enfrentan una “carrera contra el tiempo” para poder trasladarse a lugares más seguros.
Ban Ki-moon declaró: “Hasta ahora, hemos distribuido carpas y lonas a casi 700.000 de las 1,3 millones de personas desplazadas. Llegaremos al resto para fines del mes que viene. También identificamos cinco emplazamientos alternativos en torno a la capital, a donde podemos trasladar a las personas internamente desplazadas y donde estarán más seguras y mejor cuidadas. Pero déjenme ser claros, estamos en una carrera contra el tiempo”.
De los 700.000 haitianos que se estima están desplazados, aproximadamente 250.000 serían niños.